RESPUESTA SUSURRANTE
- Antonio Guzmán
- 5 dic 2016
- 3 Min. de lectura
Le pareció buena idea al guía de la investigación (y vaya si lo fue), el
separarnos a todos por la segunda planta del psiquiátrico (complejo hospitalario
de San Pablo) para abarcar más espacio y calidad en la segunda psicofonía.
Mi pareja y yo nos dirigimos por el pasillo, esquivamos el detector de
movimientos y nos introdujimos en la segunda o tercera habitación (no lo
recuerdo bien) de la derecha. Nos acomodamos apoyados en la pared que da
al pasillo junto a la puerta y tras recibir su señal, pulsamos el REC.
Desde el principio de la grabación estuvimos escuchando un sutil sonido
(¿tímidas pisadas?) frente a nosotros que a ambos nos puso un poco la piel de
gallina. El desconcierto de la mismísima lógica, soplaba despacio los segundos
que corrían en el tiempo, a través de aquella habitación.
No pude resistirme cuando aquella pregunta se formuló en mi cabeza:
-¿Hay alguien en esta habitación?
Y algo hubo de desatar la pregunta porque el débil sonido frente a nosotros, se
intensificó acompañado por el galopar de nuestras pulsaciones.
Pasado unos segundos mi pareja dice:
-¡Ostia!
Su lógica, el sentido común y sus fuerzas se habían desmoronado como un
castillo de naipes azotado por un violento vendaval, quedando sus brazos
colgando y apuntando a los escombros del suelo, rígidos y a su vez,
contradictoriamente relajados.
Tal afluente de sentimientos quedaron tallados en un rostro pálido, abandonado
por el riego sanguíneo y desencajado. Es mas, una voz en su interior le pidió
que corriera, mas supo sobreponerse y se retuvo. Yo quede paralizado, pues la
conozco de hace mucho y capté en su gesto que algo había ocurrido, algo que
“a la postre” le cambiaría la vida.
Unos minutos se intercalaron entre la vivencia y lo posterior, pues tras
recuperar el habla, pudo relatarme que había escuchado el susurro de una niña
en su oído (solo habíamos dos personas físicas en la habitación y yo no hablé,
por lo que las cuentas no salían).
-¿Un susurro...?
-Un susurro, pero no un susurro cualquiera.
Un susurro que se desliza lentamente por el aire y se aloja en su oído sin
permiso. Un susurro que hace huir a la razón y te deja en las gélidas manos de
la "otra realidad". Un susurro delatador que pronuncia claramente:
“HAY ALGUIEN AQUÍ".
Una parafonía en toda regla con voz de niña, que para nuestro asombro quedó
captada por nuestra grabadora, convirtiéndose a su vez en psicofonía (un 2x1).
He de explicar que lógicamente por aquellas fechas, acudíamos a estas visitas
guiadas buscando respuestas. Pues como a todos les ha pasado, nos habían
ocurrido con anterioridad, sucesos fuera de toda lógica. Pero que como
escéptico que soy (o era), había sabido sacar sin dudarlo, el martillo de la
lógica para derribar pequeños tabiques paranormales que ante mi se habían
posicionado.
Pero en este caso, un simple susurro (¿un simple susurro?) fue capaz de
montar en décimas de segundo un muro paranormal de un metro de grosor que
se jactó del martillo de la lógica y lo ha destripado frente a mi asombro.
Una pregunta:
-¿hay alguien en esta habitación?
Y un susurro en forma de respuesta:
“HAY ALGUIEN AQUÍ”.
Buscábamos respuestas y el destino me llevó a una habitación cualquiera de la
segunda planta del psiquiátrico del sanatorio de los muertos para que un
susurro nos responda.
Espero que sepáis entender que lo que para mas de uno, es solo un escollo
mas en el camino de la investigación, para nosotros, allá por esas fechas (unos
aficionados de entonces en la materia), supuso todo un éxito y es por eso que
me extiendo de esta manera en el texto, por que no quiero dejar fuera ninguna
sensación o sentimiento encontrado en un suceso de tan solo dos minutos.
Y quiero acabar manifestando que esa noche, el escepticismo de mi pareja y el
mío, fueron desvirgados violentamente.
Un fuerte abrazo y espero que disfrutes con la vivencia como mínimo la mitad
de lo que yo he disfrutado relatándola... YO CREO.
NOTA: Nos ocurrió el 1 de Mayo de 2015 durante una ruta extrema paranormal
organizada en Sevilla. Dicha experiencia consiste en visitar edificios con
actividad paranormal con un grupo de aficionados y realizar barridos
fotográficos, psicofonías y sesiones de Spirit Box.
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